Café y Certificación
La cadena de abastecimiento de café no comienza en la finca, realmente inicia con la semilla y con los insumos que usa el productor, por ello, es importante garantizar que los mismos sean de la calidad requerida.
A nivel global la Organización de Investigación Mundial del Café, más conocido como World Coffee Research en alianza con NSF International, desarrolló el programa WCR VerifiedSM [1], que es el primer programa global independiente que certifica tanto a productores de semillas como a productores de plantas de café en viveros, basado en los principios de la norma ISO 17065.
Un vivero certificado con este programa asegura que la información acerca de las variedades esté disponible para los caficultores interesados; asegura que ese vivero emplea las mejores prácticas de sanidad vegetal; y que ha establecido un sistema de trazabilidad de semillas certificadas, provenientes de un productor de semillas certificado para el programa quien a su vez emplea las mejores prácticas de sanidad vegetal, respeta los derechos del cultivador de variedades y que a sus plantas progenitoras se les ha comprobado su pureza genética mediante el uso de huella (singular) genética de ADN.[2]
En el portal de WCR VerifiedSM [3] solo se encuentran certificados tres viveros de Nicaragua y uno de Costa Rica. Lo cual destaca la necesidad de mayor apoyo técnico al proceso de certificación en la región.
A nivel Sudamericano, la Republica de Ecuador cuenta con el Manual de Procedimientos para el Registro y Certificación de Viveros y Productores de Material de Propagación Vegetal de Café; México con la Guía para la Producción de Plantas de Café de Alta Calidad Genética, Fisiológica y Fitosanitaria: El Salvador con el Reglamento para la Acreditación y Certificación, de Bancos de Semillas, Plántulas y Plantas de Café.
Es importante que los gobiernos asuman el rol de certificar la producción de semillas y plántulas de café, como sucede en otros cultivos en el mundo.
De semejante manera las certificaciones de café orgánico, café de sombra y amigables a la biodiversidad ofrecen un incentivo monetario importante para el cultivo de café resiliente al cambio climático. El poder vender café agroecológico o de sombra a través de programas con una certificación como del Rainforest Alliance [4] o del Smithsonian Bird Friendly [5] o Fair Trade [6] ayuda a los agricultores vender su producto a mejores precios que compensan las inversiones en servicios ecosistémicos o en mejorar las condiciones de trabajo. Adicionalmente hay programas con importadoras y marcas de café prominentes como Starbucks’s Coffee and Farmer Equity Practices [7] y Nestlé’s Nespresso AAAA Sustainable Quality Program [8] ofrecen otras formas de poder diferenciar el café y asegurar una compensación para mejores términos y condiciones de trabajo y producción.
No obstante, un mercado global que permite a las personas y organizaciones comprar cafés verdes como productos básicos y luego venderlos como productos diferenciados y de alto valor agregado no garantiza una compensación adecuada para los productores de café, las familias y las comunidades. En muchos casos, los productores de café de especialidad no reciben suficientes ingresos de las ventas de café para cubrir los costos de producción, y mucho menos las inversiones para el futuro. Lo cual implica que hay que trabajar tanto en mejorar las condiciones agroecológicas de la producción y en la intermediación del mercado para mejorar los ingresos y medios de vida de los agricultores.
Otro ejemplo de certificación es para el secuestro de carbono. Rainforest Alliance ha estado trabajando con un grupo de más de 250 pequeños productores de café en Oaxaca, México, en un proyecto innovador de carbono forestal [9], obteniendo la validación de uno de los programas de contabilidad de gases de efecto invernadero más rigurosos del mundo, el Estándar de Carbono Verificado (VCS).[10] A través de la reforestación, el proyecto probablemente eliminará 130,000 toneladas de emisiones de la atmósfera durante 30 años. Ya certificado, estos programas pueden vender créditos en el mercado de offsets de carbón. Una vez que los proyectos han sido certificados según conjunto rigorosos de reglas y requisitos del Programa VCS, los desarrolladores de proyectos pueden recibir créditos de GEI negociables que llamamos Unidades de Carbono Verificadas (VCU). Esas VCU pueden venderse en el mercado abierto y retirarse por individuos y empresas como un medio para compensar sus propias emisiones. Con el tiempo, se espera que esta opción canalice financiamiento a empresas y tecnologías limpias e innovadoras.